lunes, 26 de noviembre de 2012

Navidad.

-Mmm.. Queridos Reyes Magos .. ¿Se empiezan así no? Mmm.. ¡No mejor aún! .. Queridos Reyes Magos de Oriente.. ¿Les gustará más así?
- ¡Les encantará! ¡Seguro! ¡Estoy convencida de que escribas lo que escribas les gustará!
- ¿De verdad lo crees?
- ¡Por supuesto!
- ¿Y crees que este año se acordarán de venir? ¿O se les olvidará como las otras veces?- Me agaché y me senté junto a él.
- Ehh, mírame, claro que se acordaran, ¡Te lo aseguró! Les llamaré personalmente para que este año lo apunten bien.- Entonces nos miramos a los ojos. Sus ojos marrones estaban vidriosos, veía la ilusión por la navidad de cualquier otro niño reflejada en ellos, a pesar de todos los disgustos que este pobre niño había recibido a causa de la navidad.
- Gracias. Esperó que no ocurra lo de los demás años. ¡Gracias!.- Repitió abrazandome.
- ¿Sabes ya que pedirás?
- Sí. Les pediré.. que mi hermano vuelva pronto del ejercito, que Zohe se curé, y ya no lloré más, y que mamá disfrute de su viaje, le echo de menos. Les pediré que estemos todos juntos de nuevo ¡Y tú con todos nosotros, tienes que conocer a Amín y a mamá!, aunque se que no les puedo pedir a papá.. - Fue entonces cuando me di cuenta de que mis ojos eran los que estaban vidriosos y no los suyos. Tib no sabía la verdad, sabíamos que su hermano no volvería del ejército; Zohe no iba a curarse, tenia VIH; y su madre, al igual que su padre, había muerto. Volví a mirarle.
- Tib, volverán, ¡Por supuesto! Por Zohe no te preocupes, los medicamentos que la están dando hace que no lloré más. Pero también tienes que pedir algún juguete, para ti y para Zohe, ¿Te parece bien?
- ¡Sí! Peluches y chupetes para Zohe, pero .. yo no necesito nada. Pero, un cosa..
- Dime- Le sonreí
- ¿Podemos pasar la noche en el hospital con Zohe? Se que se está curando, pero eso no significa que no quiera dormir abrazado a ella, es una forma de que no llore y no quiero que pase otra noche durmiendo sola. ¿Iremos?
- Si, Tib claro que sí, en cuanto terminemos esto, vamos con Zohe.
 Había conseguido traer a Tib y a su hermana de África hacia tan solo unas semanas y muy pronto me di cuenta de como nos comportamos con niños como ellos. No somos conscientes de lo egoístas y materialistas que podemos llegar a ser. Llega la navidad, una época del año tan bonita, en la que nos juntamos con la familia, comemos y recibimos regalos. ¿Pero de verdad pensamos en como están ellos? Apenas comen y ni mucho menos reciben regalos. Fueron juzgados en épocas anteriores por su raza, ¿Qué culpa tienen ellos de tener otro color de piel? Les juzgamos anteriormente, pero vamos ¿Y ahora? Estamos en el siglo XXI y les tratamos prácticamente igual. Decimos que viven en el tercer mundo y no hacemos nada para que eso cambie. Viven como nosotros hace siglos, ven como otros países avanzan y no se preocupan por ellos, siguen estancados en el mismo bucle. Sí, esta bien, pensareis que nosotros tampoco estamos en una buena situación y no estamos como para repartir dinero o algo por el estilo. Pero no quieren cosas materiales, esta claro, quieren apoyo para saber que no luchan solos, no hace falta viajar y luchar con ellos, puedes ayudarles de cualquier otro modo. Todo esto se define con una sola palabra : SOLIDARIDAD.
Esa navidad Tib recibió una carta de su hermano Amín y me pude llevar a Zohe a casa, sin duda él sabe que fue la navidad más feliz de su vida y prefirió eso a todos los regalos que les compré. Yo, me hice médico para ayudar, les ayudé e intentó ayudarles cada día. Pero, ¿Qué harás tu por ellos?.